· 

VERRUGAS PLANTARES: QUÉ SON, POR QUÉ SE PRODUCEN Y CÓMO PREVENIRLAS.

¿Qué es una verruga plantar?

 

La verruga plantar es una infección vírica causada por el virus del papiloma humano (VPH). Se trata de una lesión redondeada, circunscrita y rugosa, de apariencia similar a la de una coliflor, que presenta un piqueteado negro en su superficie. Su incidencia es mayor en niños y adolescentes, pero puede darse en cualquier edad.

Puede aparecer en cualquier zona de la planta del pie, aunque es más frecuente que se localice en las zonas de apoyo (talón, zona metatarsal y pulpejos de los dedos). En estos casos, la lesión suele ser dolorosa por la presión que recibe al caminar. Por su aspecto y localización, puede confundirse con facilidad con un simple callo plantar. En el caso de la verruga plantar, el dolor es más intenso al pellizco lateral que a la presión directa

¿Por qué se produce?

La forma más fácil de contagio es por el contacto del pie con una superficie infectada por el VPH. El virus coloniza una célula de la piel del pie, y después se extiende a las células contiguas dando lugar a la formación de una tumoración benigna que se localiza en la dermis y epidermis de la piel. 

La humedad, el exceso de sudoración, un sistema inmunológico débil, la falta de higiene o la presencia de una herida en el pie, son factores que predisponen al contagio. 

 

¿Cómo se tratan las verrugas plantares?

Hay diversas opciones terapéuticas para tratar las verrugas plantares: desde la realización de una quemadura química mediante la aplicación de ácidos, la realización de una quemadura térmica mediante láser,  la aplicación de tratamientos con citostáticos, o la extirpación quirúrgica.

La elección del tratamiento dependerá del criterio del profesional en base a la localización de la verruga, el número de lesiones, su extensión y cronicidad, el grado de dolor que genera y las características del paciente (estado de salud, colaboración, actividad laboral y deportiva).

Al tratarse de una lesión vírica, es importante llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento precoz con el fin de frenar su crecimiento y diseminación. También es de vital importancia seguir todas las indicaciones y consejos que le proporciona su podólogo/a para asegurar la efectividad del tratamiento y reducir el riesgo de contagio.

¿Cómo podemos prevenir el contagio?

Las principales medidas de prevención para evitar el contacto con el virus, son las siguientes:

  • Utilizar chanclas en espacios públicos en los que hay humedad y mucho tránsito de personas: piscinas, vestuarios, duchas comunes y gimnasios. Evitar caminar descalzo por estas superficies. 
  • No intercambiar ni compartir calcetines, toallas o zapatos.
  • Mantener tus pies limpios y secos.
  • Controlar el exceso de sudoración mediante el uso de antitranspirantes en formato polvo, spray o crema.

Una vez hemos entrado en contacto con el VPH y hemos desarrollado una verruga plantar, es necesario mantener las siguientes precauciones para evitar el autocontagio:

  • Realizar una higiene adecuada del plato de ducha o bañera.
  • No caminar descalzo por las diferentes superficies de la casa.
  • No tocar ni manipular la lesión con ningún instrumento (tijera, lima, etc).

 

 

Dr. María Benimeli

Podóloga